Hoy me levanté y el calendario marcaba el numero 19.Y como cada 19 de cada mes, viniste a mi mente en forma de recuerdo y te sentaste en mi cama, en forma de fantasma, para que pudiera sentirte cerca, como cuando me despertabas con cosquillas y hacías que irremediablemente me levantara con una sonrisa.
Este 19 es aun más especial si cabe que los demás, o quizás debería decir más maldito, y es que ya han pasado tres años desde tu marcha, aquella que nos dejó tan abatidos, esa que me obligó a rehacerme y aprender las lecciones más duras de la vida.
¿Sabes una cosa? He conseguido perdonarme lo que paso aquel día, después de tanto tiempo he sabido que sonríes cada minuto a mis progresos y que tu perdón lo tuve desde el momento en que te fuiste. La vida es así y hay que aceptarla tal cual viene, no se puede luchar contra un muro indestructible y por eso he debido nacer de nuevo y criarme, cual niño que fui, entre tus consejos, tus sonrisas, tus abrazos, tu sabiduría, tu amor, tus lecciones, tu generosidad, tu paz, tu don…todo ello hecho de recuerdo.
Hoy vine aquí, por primera vez en mucho tiempo armado de valor y de orgullo para visitarte, algo que hace mucho no me atrevía a hacer, porque eres mi abuelo, eres la persona más grande que tengo en mi vida, nadie ha sabido darme tanto como tú, nadie nunca entenderá lo que había entre los dos, la conexión perfecta, la que teníamos tu y yo, y de ser así, ¿por qué debería esconderme? Por fin he comprendido que sigues conmigo, que siempre vas a estarlo y que no puedo esconderme en un maldito accidente de coche donde tú perdiste la vida y yo notaba como la mía se iba contigo en el momento en que me agarrabas de aquella camiseta empapándola de sangre, la misma que bombea mi corazón, la misma que corre por mis venas.
No debo hacerlo abuelo, tu muerte me enseñó el camino, me volvió loco para traerme luego la mejor de las corduras. Hoy se que puedes estar muy orgulloso de mí, me he convertido en un estudiante brillante, siguiendo tus pasos, mis esfuerzos ya dieron los primeros frutos; encontré una vida estable en esa ciudad mágica donde tu también la encontraste, con mi casa, mis tareas del hogar y mis obligaciones; supe reponerme de ese golpe emocional que me dieron y encontré una persona que me quiere y que da su vida por mi si hiciera falta; y lo más importante, he conseguido sonreír cada vez que te recuerdo.
Sabía que no ibas a dejarme en aquella oscuridad absoluta, en aquel pozo sin fondo del que parecía que jamás saldría, sabía que soy tu marioneta y que tu desde ahí arriba moverías mis hilos.
Después de tu muerte conseguí rescatar aquel libro biográfico que jamás pudiste acabar, entre aquellas páginas encontré este fragmento, escrito poco antes de tu muerte:
Hoy mi nieto es todo un hombre, sano, alto, fuerte, con una melena rubia como la de su padre, con una sonrisa siempre presente como la de su madre, inteligente como su abuela y con un corazón como el que estoy seguro que nadie puede tener Se que el día que lea este libro me dirá vestido de humildad "¡Va abuelo, te has pasado tres pueblos!",y yo le digo desde aquí:
"Me haces sentir el abuelo mas orgulloso del mundo no solo por dejar que te enseñe mi manera de ver la vida y aceptarlo tan bien ,si no por todas las cosas que tu me enseñas con tus gestos de humildad, de generosidad, de inteligencia, de amistad y de madurez ,una madurez incalculable a tus hoy dieciocho años, gracias hijo."
Delante de toda la gente que te quisimos y te queremos sólo me queda añadir: Gracias por seguir existiendo 3 años después de tu marcha. Gracias a ti abuelo.
Siempre te querré.
Esto fue lo que leí hoy en el homenaje que le dimos hoy a mi abuelo.Gracias a todos los que estuvisteis y a aquellos que se que hubierais estado pero no habéis podido,en especial a dos personas,mi novia y mi amiga Rocío que estuvieron presentes en mí en un día tan especial.
A continuación la canción del videomontaje que se vio al final y con el que ninguno pudimos guardar la compostura...Por tí,abuelo.